Dos generaciones unidas por la cocina
Tras conversar con doña Silvia y conocer la historia de su gran trabajo que desempeñó por 37 años en la televisión dominicana, comprendí entonces las razones del éxito de sus libros de cocina “Mujer 2000” del cual escribió su primer tomo hace más de 40 años. Se trata de un betsellers que toda mujer amante de la gastronomía guarda en su casa y, por supuesto, con el que prepara sus exquisitas recetas.
Recientemente lanzó al mercado su cuarto tomo: “Dos generaciones” donde junto a su nieta, Patricia Alexandra Castillo Pou, muestran recetas de autor, recopilaciones presentadas años anteriores en su programa. Patricia, por su parte, enseña recetas saludables llenas de sabor, un libro que no debes dejar de adquirir, leer y, por supuesto, emplear en la preparación de sus platos.
¿Cuándo inicia su inquietud y amor por la cocina?
Desde jovencita. Primero en mi casa materna, no tanto con mi madre pero sí me metía en la cocina, veía y ayudaba a la cocinera y después con mi suegra, a quien siempre veía cocinar.
Es pionera en escribir a cerca de gastronomía, ¿cómo recopiló estas recetas de su primer libro?
Mi primer libro, al igual que los demás, ha sido una recopilación de todas las recetas que ofrecí en la televisión. Éstas, en principio, eran recetas familiares, recetas que me gustaban e iba arreglando a mi gusto y así comenzó mi biblioteca gastronómica.
¿Cómo fueron sus inicios en la televisión?
Comencé con mi prima Graciela Henríquez, que tenía un programa en Rahintel y donde yo tenía la responsabilidad de la sección de cocina. Luego, ella dejó el programa y tras haber pasado por la radio HIN, abrí mi programa diario dedicado a las amas de casa, Mujer 2000; donde la sección principal y diaria, fue siempre la cocina.
En su recorrido culinario ¿cuáles han sido los platos más emblemáticos que le ha tocado preparar o probar?
Bueno… Primero diría que no es de los más emblemáticos, pero sí de los más difíciles ha sido preparar todos los que tienen aguacate. Confieso que no me gusta para nada y para mí siempre ha sido muy cuesta arriba prepararlos. ¡Nunca me gustó ni ponerle la mano!
Siempre me ha gustado probar la gastronomía de los países a los que he viajado (eso es parte del aprendizaje) y puedo confesar que comer feijoada fue una gran experiencia. Es de los platos que más me han gustado y es un plato emblemático de Brasil.
Desde su paladar ¿a qué sabe nuestra cocina?
A mucho sazón. Nuestra comida tiene alegría, música y se manifiesta en los tantos ingredientes que combinamos para lograr algo sensacional y al mismo tiempo único. ¡Combinamos colores, sabores y texturas en una misma receta y logramos una explosión! Muestra de ello es nuestro sancocho.
¿Qué considera usted le hace falta a nuestra gastronomía para expandirse a nivel internacional?
En estos momentos, muy poco. Yo diría que estamos en el camino. Solo falta la constancia, mantener la calidad y ese pequeño golpe de suerte de que llegue alguien de esas grandes cadenas culinarias internacionales que vemos hoy en día y quiera difundir y comenzar a explorar las maravillas que tenemos y a esta generación de cocineros y cocineras que se han empeñado en aprender y demostrar qué tan buenos somos cocinando.
¿Cuál es el sello que caracteriza sus recetas?
Mi sello: la sencillez. Mis recetas son probadas por mí, con todos los ingredientes y todas las medidas exactas. No falta ni sobra nada. Lo haces tal cual y te aseguro que no tendrás problemas. Por eso siempre ha gustado tanto, sobre todo a personas que no saben cocinar. Mis recetas están escritas en un lenguaje llano para que todo el mundo las entienda y las pueda hacer.
Háblenos de su más reciente tomo de cocina ¿cuál es el enfoque de este?
Es mi último deseo en mi carrera gastronómica, que se ha hecho realidad. Tuve que esperar 12 años para visualizarlo pero valió la pena. Es un libro moderno, súper completo. Creo que hemos cubierto todos los tiempos de la comida. Digo hemos porque sin la colaboración de mi nieta Patricia Alexandra en este tomo no hubiera podido cubrir la cocina moderna, la comida de “estos tiempos”. Aunque mis recetas son para todos “los tiempos”, tengo que reconocer que la juventud quiere cocinar rico pero más rápido y cuidando mucho las calorías.
Yo los invito a que tengan este libro en sus cocinas. Les va a encantar.
En lo personal ¿cómo se siente con el aprecio que le tiene la gente por su legado?
Muy, muy complacida. Me siento bendecida y a la vez muy retribuida en cariño y respeto por estos granitos de conocimientos que he podido ofrecer a mi gente, a mi país y sobre todo en las mesas de las familias dominicanas.
Patricia, en tus manos ha recaído la responsabilidad de seguir los pasos de tu abuela, ¿qué piensas hacer para continuar su excelente obra?
Ya dimos el primer paso escribiendo junto a ella su cuarto tomo. Quiero seguir indagando e innovando dentro del mundo culinario, a través de mi trabajo en Mujer 2000 Catering y quizás más adelante me anime a escribir un libro en homenaje a mami Silvia. Quiero que Mujer 2000, y sobre todo Silvia de Pou, nunca sea olvidada y que siga siendo recordada por generaciones en las mesas de los dominicanos.
¿Cómo puedes resumir tu experiencia de trabajar al lado de alguien con tanta práctica culinaria?
Es la mejor experiencia que Dios me ha podido regalar. Hacer lo que verdaderamente me gusta y aprender de la mano de alguien tan importante para mí, es algo invaluable. Mami Silvia nunca ha dado clases de cocina de manera particular y por eso me siento aún más afortunada porque he sido su verdadera y única alumna a la que le ha enseñado, corregido y aprobado de forma directa, todo lo que hasta ahora he hecho.
Doña Silvia tiene un legado ganado en el pueblo dominicano, por sus aportes a la cocina dominicana por medio de sus libros y recetas innovadoras. Patricia tiene en sus manos la responsabilidad de continuar los pasos de su abuela y estamos seguros de que lo hará bien y encontrará siempre la forma novedosa de fusionar lo mejor de la cocina por medio del amor que corre por sus venas.
