Abren primera destilería hispana en Filadelfia

Con un toque de Pensilvania, pero con el sazón de Quisqueya, una de las pocas destilerías hispanas del país ha hecho de Filadelfia su nuevo hogar.

Ubicada en el corazón de Kensington, Strivers’ Row fue fundada por un hispano de la ciudad.

«Me sentiría bastante cómodo diciendo que es la primera destilería latina en el estado y me sorprendería si hubiera más de cinco a nivel nacional», señaló Francisco García, propietario del establecimiento.

García quiso rendirle homenaje a sus dos cosas favoritas: la cultura dominicana y el whiskey.

Combinando un licor tradicional como el whiskey, con la Mamajuana, una bebida tradicional de Dominicana, Francisco empezó a experimentar con distintas técnicas y recetas.

«Cuando era niño la Mamajuana era algo que nosotros los dominicanos disfrutabamos mucho, pero nunca vi que la bebida fuese hecha con whiskey, pero, ¿por qué no podía hacer algo relacionado con el whisky?», se preguntó.

Y fue ahí cuando se le prendió el foco, y terminó creando su primera bebida llamada «Papajuan», una bebida que sustituye el ron de la Mamajuana, por whiskey, pero que aún así mantiene la esencia de la Mamajuana.

«Pude combinar el whisky con las especias y cortezas para terminar con una combinación similar que mantiene la bebida sabrosa y dulce», detalló Francisco.

A pesar de su destilería, la historia de Francisco tiene comienzos en Dominicana, cuando su familia salió de la isla rumbo a la ciudad de Nueva York en busca de oportunidades. «Como muchos dominicanos de esa época, mi papá abrió una bodega y de ahí fue donde empezó nuestra vida», señaló García.

Según Francsico, fue trabajando con su padre donde comenzó a aprender de negocios y se encendió su chispa para algún día abrir su propio negocio. «Siempre me ha interesado mucho la comida y parte de eso tenía que ver con, ya sabes, estar cerca y los amigos de mi papá, y preparar la comida en sus negocios», relató.

Años después, consiguió un grado universitario en emprendimiento de la Universidad de Vanderbilt y tras trabajar en un banco neuyorquino, decidió mudarse a Filadelfia con su esposa. «Soy de Nueva York y he estado en muchas ciudades de todo el mundo pero Filadelfia tiene una de las mejores escenas gastronómicas que he visto», sostuvo.

A su arribo trabajó para la alcaldía y cuando comenzó la pandemia, empezó a leer y planear la apertura de su destilería, que había sido su sueño desde años atrás. «Cogí este libro llamado «Kings County Distillery Guide to Urban Moonshining, donde aprendí sobre mi destilería favorita en Nueva York», y fue tras leer ese libro durante la pandemia, donde experimentó y logró abrir su destilería a principios de año.

Ante todo, pese a que la pandemia ha generado estragos en la economía local, Francisco señaló que la pandemia terminó siendo una gran oportunidad para comenzar su sueño.  «Creo que, francamente, para algunos empezar, es un buen momento, porque hay un poco más de paciencia», explicó.

La tienda en línea de licores está abierta, y los clientes pueden elegir entre su creación, el Papajuan y su tradicional Whiskey, ambos elaborados desde su local en Filadelfia. Ambas bebidas son vendidas en presentaciones de 200ml y están hechos con materia prima local.

«Solo diría, échanos un vistazo», concluyó Francisco.

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