El Vino ¿Cómo, cuándo y dónde?
El mejor regalo de los dioses…
La referencia más antigua sobre el vino parece pertenecer al Antiguo Testamento, cuando «Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña; bebió el vino y se embriagó”…
¿Se imaginan un mundo sin vino? Al menos yo, no puedo imaginarlo. Las bodas, las cenas románticas, la vida de gourmands y sibaritas sería totalmente diferente. Para los romanos, esta bebida era un tipo de elixir sagrado que alegraba el alma y sanaba los males del cuerpo. En todas las civilizaciones en las que ha estado presente, el vino se ha introducido en la cultura integrándose entre los valores propios de ella. Asimismo, ha sido una forma de expansión cultural: los romanos plantaron viñedos por toda la Europa Mediterránea. Hay una leyenda de como Dionisio conquistó Asia hasta la India con un ejército de músicos y bailarines que danzaban y ofrecían vino… se puede interpretar como una alegoría mitológica del poder cultural del mismo. Cabe destacar que inicialmente, sólo los monjes y miembros de alto rango religioso tenían acceso al consumo del vino.
Las etiquetas
En el antiguo Egipto se han encontrado vasijas de vino con ‘etiqueta’, es decir, con el nombre del productor, el viñedo y el año inscritos. Este hecho nos indica que la preocupación por la calidad del vino viene de lejos. También los romanos demostraron un gran interés por el control de calidad de esta bebida y por definir cuáles eran los mejores viñedos. Vemos aquí un origen de la asociación del clima y el terreno tan usual en los cánones de calidad para el vino en el Viejo Mundo. Actualmente, las etiquetas tienen un valor incalculable porque a primera vista nos dan mucha información sobre este, contando con todos los patrones de nuestros ancestros, pero con adelantos más modernos como la numeración de botellas, casa de origen y tipo de uvas.
De los viñedos a la copa…
Francia, Italia y España son los grandes productores y exportadores de vino desde la edad media. Para el hombre medieval, este era un producto de consumo habitual. Hoy en día es el alma de la gastronomía y de quienes prefieren una bebida a la cual se le atribuye también propiedades beneficiosas para la salud.
Expansión vinícola
El origen del vino en el Nuevo Mundo comenzó de la mano de enólogos y viticultores que emigraron a otros continentes. Actualmente, los vinos del nuevo mundo (América, Australia Sudáfrica y Nueva Zelanda) han mejorado su calidad, conquistado mercados internacionales y compiten con los vinos europeos de mayor reputación. Algunas de estas zonas han explotado de forma considerable el turismo alrededor del vino, con rutas que invitan al viajero a vivir y conocer una inigualable experiencia dentro de los viñedos que incluye el conocimiento de cada uno de los procesos, terminando con una cata de diferentes vinos.
Variedades y tipos de uvas
Las variedades más conocidas en el mundo del vino son, sin embargo, las usadas en las grandes regiones francesas. Son estas uvas las que más se usan en los países del nuevo mundo: Cabernet Sauvignon (Burdeos), Pinot Noir (Borgoña), Chardonnay (blancos de Borgoña), Merlot (tintos de Burdeos de la zona de Saint Emilion) y Syrah (Valle del Ródano). Todo un mundo que descubrir.
Vino vs. gastronomía
El maridaje se convirtió en la unión perfecta entre el vino y la gastronomía contemporánea. Las recetas más deslumbrantes hasta las sencillas suelen ser acompañadas de un buen vino, ya los cánones rígidos de maridar platos son más flexibles y suele depender del gusto de cada persona.
Personas claves en el mundo del vino
Enólogo: Persona que estudia el cultivo de la vid y elaboración del vino.
El sumiller (del francés sommelier) es el experto en vinos que sugiere a la clientela de los grandes restaurantes el vino apropiado para la ocasión.
Los cinco vinos más caros del mundo
El vino francés Henry Javer Richebourg Grand Crues el más caro del mundo, según un ranking publicado por ‘Wine-searcher.com’. Este Pinot Noir tiene un precio medio de 16,513 dólares, aproximadamente 12,000 euros.
2. Domaine de la Romanee-Conti Romanee-Conti Grand Cru, Cote de Nuits, Francia.
Variedad de la uva: Pinot Noir.
Precio medio: 13,938 dólares.
Egon Muller-Scharzhof Scharzhofberger Riesling Trockenbeerenauslese, Mosel, Alemania
Variedad de la uva: Riesling.
Precio medio: 7,680 dólares.
4. Henri Jayer Cros Parantoux, Vosne-Romanee Premier Cru, Francia.
Variedad de la uva: Pinot Noir.
Precio medio: 7,572 dólares.
5. Domaine Leflaive Montrachet Grand Cru, Cote de Beaune, Francia.
Variedad de la uva: Chardonnay.
Precio medio: 6,069 dólares.
El vino ha ido tomando un auge que va en crecimiento; América Latina cuanta con países productores de buenos vinos entre los que podemos mencionar: Chile y Argentina. República Dominicana ha comenzado a dar sus primeros pasos en este aspecto ya que cuenta con un ambicioso proyecto, el primer viñedo resort–residencial llamado Ocoa Bay, vino que lleva el mismo nombre. Es descrito por quienes lo han probado “con notas de frutos dulces como piña, lima, y algunos toques de manzana verde, de color amarillo con intensos reflejos verdosos”. Estamos plenamente convencidos de que esta revolución milenaria seguirá ampliando sus horizontes a otras fronteras, logrando así diversificar su producción con un sinnúmero de cualidades y notas.
El vino, siempre es mejor si se consume con moderación y, por supuesto, en buena compañía… ¡Salud!
