Encuesta revela de que se trata el turismo oscuro y cuales son los destinos preferidos por sus practicantes.

Es muy probable que hayas escuchado alguna vez el término «turismo oscuro». Tal vez incluso te hayas aventurado a visitar algún destino mórbido, como el Cementerio de Recoleta o Chacarita, en la Ciudad de Buenos Aires; o los Hoteles Edén y Viena, Córdoba, que se destacan por tener la mayor actividad paranormal de Latinoamérica.

Hoy en día, el turismo oscuro o negro también llamado en España tanatoturismo -visitar lugares en los que se desarrollaron algunos de los acontecimientos más oscuros de la historia de la humanidad- se puso de moda.

Por eso, Passport Photo Online encuestó a 937 personas a través de una herramienta de sondeo en línea hecha a medida. Y todas las respuestas fueron revisadas para controlar la calidad por científicos de datos.

• El 82% de los encuestados visitaron al menos un destino de turismo negro.
• Las principales motivaciones para viajar a destinos macabros son el aspecto educativo que conlleva (52%) y el deseo de rendir homenaje a las personas afectadas por los eventos tristes (47%).
• Los tres destinos más populares del turismo macabro son el Memorial Nacional de Pearl Harbor (45%), la Zona Cero (44%) y las Catacumbas de París (43%).
• Al 57% de los viajeros no les gusta que sus compañeros de viaje se hagan selfies en destinos macabros.
  Resulta que un 82% de los encuestados visitó al menos un destino de turismo oscuro en su vida: el 83% de los hombres y el 81% de las mujeres. A continuación, se muestra también la comparación entre los distintos grupos demográficos:
  • Gen Zers (25 o menores): 91%.
  • Millennials (26–38): 83%.
  • Gen Xers (39–54): 80%.
  • Baby Boomers (55+): 71%.

  En cuanto al 18% restante de viajeros que aún no hicieron turismo oscuro, les preguntamos si en general están interesados en visitar destinos morbosos: el 63% respondió Sí.

  Qué tipo de turismo oscuro resulta más atractivo?

  • Turismo de guerra/campo de batalla (viajes recreativos a zonas de guerra activas o antiguas): 56%.
  • Turismo de catástrofes (visita a lugares en los que se produjeron catástrofes medioambientales, ya sean naturales o provocadas por el hombre): 56%.
  • Turismo de cementerios (tipo de viaje destinado a explorar los cementerios por su patrimonio artístico, arquitectónico, histórico y paisajístico): 53%.
  • Turismo de fantasmas (cualquier forma de viaje que implique el encuentro o el aprendizaje de fantasmas o embrujos): 52%.
  • Turismo nuclear (visita a lugares donde ha habido explosiones atómicas): 50%.
  • Turismo del Holocausto/Genocidio (viajes a lugares asociados con la matanza deliberada de una nación o grupo étnico concreto con el objetivo de destruir esa nación o grupo): 49%.
  • Turismo de prisiones y lugares de persecución (implica visitas de ocio relacionadas con el patrimonio a museos/atracciones de prisiones o antiguos lugares de encarcelamiento): 48%.

  Hay que tener en cuenta que hay un grado de sobreposición, por supuesto, entre las categorías presentadas en porcentajes. Sin embargo, un sitio determinado puede ser atractivo para el viajero por más de una razón. Por lo tanto, la sobreposición sólo refleja la realidad.